de los miedos, donde no cabe el recuerdo, ni el dolor, ni el amor...
olvidarme de los recuerdos de esa mujer regresan esta mañana, como la espuma y las olas en la playa... me acuerdo de ese fantasma que vi por brevedad en el reflejo del cristal roto de un automóvil, encimados como papeles viejos en el basurero, desperdicio de vida y sueños, esperando la vela que los pueda consumir, volverlos ceniza y polvo... contenidos en su interior, una roca guarda los secretos del origen del universo, del tiempo mismo, de la vida en el universo, radiografia de un pasado que no cabe en la memoria... de una voz que no se acaba de escuchar, un eco en cualquier lugar, el aire salado del mar me recuerda tu piel tu sabor... en ese fuego se desprende la luz que muestra tu rostro oscuro, angustiado, desecho y hecho de grietas, marcas, edades... manchas de cafe en el mantel, manchas de sangre en el elevador donde no caben los sonidos de las aves al amanecer... al salir la luna se oye la musica rodear la casa, el patio, el cerro, encima de la piel se ahoga en el humo del cigarrillo tu sueño...
con un recuerdo cabe tu nombre en mis labios...
c. althieri