02 abril 2011
de como para regresar hay que irse primero...
las olas del mar siempre traen algo nuevo en ellas,
ora un pedazo de basura, ora una concha, ora una tortuga, ora un caracol,
te puedes pasar mucho tiempo tratando de buscar el pedazo de concha
mas bonito, pero a cada paso que das aparece una nueva pieza que te
gusto mas que la anterior...
sigues caminando y te das cuenta que estas muy lejos del punto de donde te están esperando con quienes llegaste a esa playa, la tarde esta desvaneciéndose en el horizonte y procuras un recipiente para echar todas las conchitas que te han parecido las mejores...
el camino no se te hizo pesado, te sientas en la arena y sientes el agua llegar a tus pies llenos de finos granos de playa, te pones a recordar como es que te animaste a venir a la mar, te da miedo su fuerza y violencia, pero aun así estas enfrente de el y no le temes, oyes su murmullo en las olas y parece que te esta contando su historia y de todo lo que el ha visto desde el inicio del tiempo en este mundo azul...
recuerdas que alguien dijo que te iba a amar para toda la vida, que siempre iba a estar a tu lado e inconscientemente volteas a la derecha como buscando alguna silueta que te haga hacer sentir bien, el tiempo a su lado es mucho y los recuerdos pesan como el propio mar...
quisieras regresar pero las olas han borrado tus huellas sobre la arena, no tienes por que preocuparte, alguien te dijo una vez que la mejor manera de encontrar el camino correcto es cerrando los ojos y dejarte llevar por lo que sientes y no por las apariencias, la vista engaña al alma...
te acomodas pegando tus rodillas al pecho y cierras los ojos para escapar de la luz y dejarte llevar por el sonido de la mar...
sabes que venir a este sitio fue un error, no crees que te pueda servir de algo meditar, nunca lo has hecho y la unica vez que te pusieron te dio sueño, solo puedes escuchar el agua tranquila viniendo del corazon de la mar y sin querer algo se aclara en tu mente, vino como un momento de lucidez, sabes que una cosa es cierta y te cuesta trabajo entenderla, hay alguien que te ama pero la desconfianza se adueño de ti...
te das cuenta que en ti hay dos personas distintas, una exterior que es amable y llena de amor y otra dentro de ti que es desconfiada y llena de miedos, te imaginas junto a una pared con tu sombra en ella y tu de perfil, a un lado de ti hay un espejo que refleja exactamente tu sombra y te asusta lo que se forma cuando se unen las dos sombras...
te quedas fijamente viendo el punto donde tus senos se encuentran a si mismos y la imagen que se forma te inquieta pero no puedes moverte para romper ese efecto, lo ves detenidamente y ahora esta claro para ti que tu interior no es como pensabas que era, sabes que necesitas ayuda para moverte y cambiar esa imagen creada por ti misma pero no sabes como pedirla...
lentamente abres los ojos y ves que es sol esta descansando en el borde de la mar, señal que hay que regresar el camino andado, te tranquiliza saber lo que has descubierto de ti y sabes ahora que para regresar hay que irse primero...
dime mar si tu me puedes ayudar a entender con claridad las cosas que estan borrosas para mi? quiero que me ayudes...
c. althieri
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