un paseo de noche siempre se agradece,
las calles vacias, los sonidos tranquilos,
las aves quietas en los arboles, las luces brillantes
reflejadas en los charcos...
las noches se agradecen por darnos descanso,
reposo, sueños y silencio,
no hay nada mas ensordecedor que el silencio nocturno,
el viento de frente, los pasos en su contra...
liberemos los sueños,
el calor del cuerpo en reposo,
cambialos por destellos en el agua,
por olas en la mar...
en la noche suceden cosas que no se olvidan,
las penumbras nos asustan,
pero no es otra cosa que la falta de nuestros
ojos a la costumbre nocturna...
deberiamos tener ojos que brillen,
como los gatos o las lechuzas,
guiarnos como los murcielagos en la oscuridad completa,
fornicar como los gatos de las azoteas...
c. althieri
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